Los pasados 13, 14 y 15 de julio de 2016 tuvo lugar en Gijón/Xixón el Congreso Anual de la Federación Española de Biotecnólogos – Congreso Anual de Biotecnología (BAC), uno de los mayores eventos de biotecnología celebrados en España. Esta edición fue organizada conjuntamente por la Asociación de Biotecnológos de Asturias (ASBAS) y la Federación Española de Biotecnólogos (FEBiotec).
Gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Gijón/Xixón y de la Universidad de Oviedo, pudimos ver a figuras de la Biotecnología de talla internacional, como Marc Van Montagu —expresidente de la EFB (European Federation of Biotechnology) y uno de los pioneros en el desarrollo de transgénicos—, Ian Goodfellow —uno del los especialistas de referencia en el virus del ébola—, Amparo Querol —referente internacional en biotecnología vitivinícola— e importantes personalidades del panorama nacional, como Regina Revilla o el exministro Bernat Soria, así como otros muchos especialistas.
En esta edición se continuó con el formato instaurado el año anterior, separando las ponencias en estuBAC y sciBAC.
El objetivo principal de estuBAC es ayudar a los estudiantes de grado a conocer mejor el campo al que van a dedicar sus carreras, conocer los últimos avances en muchos campos de la biotecnología y tener una mejor perspectiva de algunos de los descubrimientos más relevantes de la biotecnología: por los últimos BAC han desfilado 4 premios Nobel, entre otros científicos de altísimo nivel.
Tras el éxito en Salamanca 2015, sciBAC se consolidó en esta edición como una parte fundamental de BAC: un congreso científico-biotecnológico con 6 líneas temáticas, ponentes invitados de alto nivel para cada una de ellas y recepción de comunicaciones orales y póster científicos.
El evento incluyó, además del congreso científico, la celebración de dos cursos formativos —Citometría de Flujo e Introducción a NGS—, un evento de Biomentoring (Biotech Meeting Point) y un amplio programa de visitas científicas, culturales y eventos sociales.
Durante tres días Asturias —y en concreto Gijón— se convirtió en epicentro nacional de Biotecnología, reuniendo al presente y al futuro del sector.